El Hogar promueve actividades que les permiten a las adultas mayores prolongar su vida productiva y por tanto mejorar sus condiciones de vida.  Trabajamos con un modelo de atención utilizado por  Sta. Luisa de Marillac, en el año 1653, en la fundación del Hospicio del Nombre de Jesús, en París, este modelo propone la promoción de actividades productivas para salir de la pobreza y mejorar la calidad de vida. En este sentido, la preocupación del Hogar por la persona humana es proveer ventaja material y moral con el buen empleo del tiempo; al trabajar, según sus fuerzas, no se sentirán inútiles a la sociedad y ayudarán al mismo tiempo a contribuir a su subsistencia.